Meses
después regreso a ti, mi más fiel
confidente…
Quizá me
perdí por un tiempo, pero sabes que nunca te abandonare por completo…
Pues es en
ti, donde encuentro la calma que mi alma anhela….
Y puedo
llorar en tinta mis penas…
Pues sólo
aquí me quito el disfraz y dejo a un
lado la apariencia…
Ya que se,
que siempre me escucharás y nunca juzgarás…
Por eso, sin
miedo abro mi pecho y a rojo vivo
Te entregó
la víscera de amor que aún piensa en esa vaga ilusión
Que por
desgracia hace tiempo partió, llenándome de dolor
Por lo que esta
tarde de melancolía quiero matar
Todo aquello
que aquel fugaz encuentro dejo…
Liberarme de
mis penas y olvidar el daño que causó….
Ya sólo
quedará la experiencia de una batalla más libré…
Y la
satisfacción de que luche por amor;
Más no era
la ocasión, así que partiré con mi corazón…